Letra Desnuda
La vida, que se consume al respirar, tiene conciencia de cien muertes y no recuerda haber nacido. Capítulos de dolor zurcidos por tigres, horizontes futuros de tragedia, odas de sangre bautizadas en lágrimas.
De pronto, te encuentras en el templo de las vanidades. Tratas de dar vuelo a tu triste corazón escondido de amor y ves, ojo a ojo, la mas viva seducción que imaginas, se opacan las luces ante su naturaleza ardiente, se contornea, es ella una serpiente ávida de deseos contigo, exudas excitación, arde tu piel casi hasta salirse. Crees que te es propio el instante, a tu alrededor, observan en ti una hermosura y lo sientes. Quieres ser eterno allí e imaginas una efímera perpetuidad. Ignoras que tu eres tú, el de una vida normalmente oleosa, no tienes ojos para ver lo que va a ocurrir y caes. "Mueres indeteniblemente" hasta que sin saberlo vuelvas a nacer.
Tal vez, explote en ambición el pináculo de tu habilidades y las exiges al limite de la decencia para saciarla. Y te imaginas montado en una Ferrari, circos de nebulosa hambruna y miseria te untan condescendiente el alma, crees quitarle la ceniza que la cubre, respiras el ser tú. Mas luego tu Ferrari demanda de tu tiempo y olvidas de pronto que clamas solo por pan. El espiral de la ambición decreta que ya no eres tu sino tu carro, vuelves y "Mueres indeteniblemente" hasta que tal vez vuelvas a nacer.
O planeas viajes, solo con la ilusión ser vos parte, amas esa apariencia de viajero y mundano por el simple capricho de serlo y haces de tu cuerpo un eterno fugitivo de destierros inventados. Tickets, vuelos, fotos y mas fotos, tu existencia se convierte en instantánea y con ella fantaseas. ¿Serán los pasos de tu muerte asustada quién tu muestras? Y con el tiempo las fotos se desmerecen, y tu existencia será un recuerdo ajado y te sientes vacío, solo, y nuevamente "Mueres indeteniblemente" hasta quien sabe cuando vuelvas a nacer.
Y mueres y mueres hasta toparte con "la muerte casa central”, ya has visitado todos tus años, te ves finito. Verás que lo único que ha valido la pena en esta mísera existencia son esas tres líneas indecente que has escrito de lo poco de ti para que la lean y te conozcan mas allá de tu cuerpo quienes te quieren así imperfecto como sos.
Anton C. Faya
Me parece un gran relato, otra sorpresa tu texto y si querias ser descarnado realmente lo has logrado.
ResponderEliminarMe resisto con todas mis fuerzas a este sentimiento..” Creo que uno puede escribir amoroso, pero debe por obligación ser descarnado, la realidad escasea de caricias y si las hay son pocas muy pocas las sinceras…” Seguro soy ilusa , y sigo eligiendo creer cada día que hay mas caricias sinceras que de las otras( o será que las sinceras valen tanto!!!! que las otras pasan desapercibidas.
Adhiero a muchas de las cosas que expresas. Hoy nos “mostramos”, queremos tener muchas cosas , quizás demasiadas y nuestra vida es un continuo correr detrás de nada.. porque lo verdaderamente importante nos pasa por al lado y no lo vemos.
Y asi persiguiendo tantas cosas morimos y nacemos todo el tiempo hasta que en verdad nos llega la hora sin haber entendido nada de la vida,
Somos como el jardinero Eli, revolvemos la tierra para sembrar. Evitar mil muertes a nuestra vida depende como vos o como yo por tratar de definirlo y si lo sientes en letras mucho mejor. Agradecido, la lectura le da vida a las letras. Saludos Eli !!!
EliminarMe hiciste llorar 😢 ⚘❤ Profundo,intenso...
ResponderEliminarQué decir? Mi silencio dice mas que mil palabras.
No llore mi O. Nada mas lejos de vos que este relato. No eres como nosotros. Cariño intenso mi amiga.
EliminarQue gran escrito,la era hedonista ,el consumismo a costa de lo que sea,incluso la vida..genio,te pasaste!!!
ResponderEliminarGracias Vanessa. Se muere también viviendo.
EliminarAsí es ..se mueren y de una muerte absurda
EliminarHola Anton, vengo del blog de Eli Mendez, El gris también existe. Has hecho una gran reflexion. A mi me llamó la atención el primer párrafo...
ResponderEliminarLa vida, que se consume al respirar, tiene conciencia de cien muertes y no recuerda haber nacido. Capítulos de dolor zurcidos por tigres, horizontes futuros de tragedia, odas de sangre bautizadas en lágrimas.
Me ha parecido duro, pero terriblemente auténtico. Besos :)
Pues yo te agradezco la atención Margarita. Si es duro el relato, pero un poco es la tarea de nosotros los que tenemos afición a las letras. Que tengas un bello día.
EliminarProfundo ensayo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te agradezco Rafael, que tengas un muy buen dia.
EliminarYa enterré todos mis egos y logros.
ResponderEliminarAhora queda el esqueleto y no mucho tiempo.
Saludos.
Muy bien dicho Poeta, es un placer tu visita.
EliminarSon palabras duras, pero no sin razón, la vida es así, hay momentos de los cuales debemos dejar atrás y seguir pensando que aunque solo se un instante merece la pena vivir. Un saludo y vengo de parte de Eli .
ResponderEliminarAgradecido por tu visita Campirela, sos siempre bienvenida. Escribir a veces para multiplicar la dicha otras para enterrar la desolación. Saludos gracias.
EliminarBellamente cruel ... y muy real. Como te comprendo, Antón.
ResponderEliminarVine en el Bus de Eli.
Un abrazo y enhorabuena por tu blog y contribuir a esta bella tendencia cuasi olvidada, de escribir y leer.
Es un honor recibirte sos siempre bienvenido Enrique, a vos te agradezco la atención y el fino gesto de regalar tu testimonio. Un abrazo.
EliminarCada palabra es sentida y tienen mucha profundidad. Me entristeció un poco tu relato. Me gusto leerte. Saludos
ResponderEliminarLamento que nos haya entristecido el relato. En esta afición de escribir a veces festejar otras no. Es un gusto recibirte, siempre serás bienvenida. Mil gracias por tu visita y testimonio.
EliminarAfortunadamente solo es el otro lado de la moneda que se lanza al aire cada día. No es que eso me vaya a consolar lo suficiente, pero al menos no olvido que no solo son lagrimas y sangre lo que se relata en el diario de nuestra vida.
ResponderEliminarHermoso escribir, Anton!!!
Un fuerte abrazo!
Es un honor tu visita Emilio, te agradezco los conceptos. Un gran abrazo.
EliminarHola amigo, tu relato tiene tanto de ti como un poco de cada uno de nosotros. La existencia terrenal nos muestra un abanico de posibilidades y casi todas tienen su fecha de vencimiento, y entonces pierden su atractivo, su efecto de tabla de salvación. Creo que lo único que permanece y de donde podemos sujetarnos es en la fe y en todo aquello que está en directa conexión con el corazón y el alma. El aprendizaje está en que no debemos aferrarnos a lo extinguible como si fuese nuestro aire y alimento pero no por ello dejar de amarlo con desmesura. Y es que puedes vivir, disfrutar, agradecer, conmemorar y hacer de tu vida una fiesta de ocasiones aunque esa persona o esa entidad esté lejos, o ya no esté en esta densidad terrenal.
ResponderEliminarY por supuesto no temer a la muerte ni concentrar nuestras energías en tan solo aplazarla como si vivir muchos años fuese la fórmula mágica. Yo creo que vivir en conexión con nuestra esencia es la única manera de vivir bien, allí encontramos el oasis. Es todo un aprendizaje, hay que pasar muchos desiertos y noches oscuras para llegar a sentir así, y vivir con esa paz... yo lo intento, avanzo de pasos lentos hacia esa tranquilidad espiritual. Me levanto, recaigo, me vuelvo a levantar, desconfío, confío... pero siempre mantengo mi foco, sé cuál es el camino y la poesía me lleva de su mano.
Me encantó leerte, en la escritura nos entendemos, escribir es una bendición. Un fuerte abrazo, que tengas muchos lindos momentos, hoy y siempre. Paty
Hola Patricia, te confieso que yo morí en cada una de las muertes que menciona el relato y en otras tantas muchas mas. No podría contarte el final de la historia pero sospecho que el rumbo va por caminos tan simples que ni se les presta atenciòn.
EliminarSolo se que la claridad solo la ven quienes han estado en la penumbra. Te aprecio Patricia, es como si te conociera...