Nos lleva, nos acorrala, no nos permite respirar, el reino del pertenecer tiene estas cosas...
Hordas
Yo,
flaca llaneza,
duda sedienta,
navegante de paraísos-infiernos
contínuos, simultáneos.
Desde esta, mi constelación
de laberintos de arenas,
circulares, cóncavos, sobrepuestos,
flotando sin órbita
en el vacío de las almas sin destino,
veo:
Un boom de hordas
populosas, tatuadas, indolentes,
que persiguen el sueño del metal
en torres de paredes apiladas,
la risa fácil y el afecto etéreo.
Un infinito huracán concéntrico
que los caza y me caza
adormece y aleja
la miseria en la nuca.
Corren
apilados, desiertos,
a conquistar mañanas,
en calles infectadas
por humo, miradas extrañas,
ruido silencio que aliena
y domestica.
Leen asimilan,
mensajes del Dios mercado,
los seduce a que sigan,
para acceder
con ticket
al reino del éxito
uniforme a la moda.
Compran
fervorosos y violentos
las gangas
que calman urgencias,
y sacian esa sed ácida
de pertenencia.
Acceden
a los símbolos de la modernidad,
instrumentos de confort,
ahorcados en cuotas.
Venden
su silencio, su mirada,
la química del afecto,
la inocencia del cuerpo.
Tragan
el grito rebelde,
la verdad primogénita,
la confianza de ser.
Caen,
enfermos de mal incurable
de necesitar medico,
medicinas,
y sus jaulas
son tan altas
que terminan
por vomitar sus sueños,
dimitir sus banderas,
bajar la mirada,
y ahora, ya curados,
comienzan su trabajo.
Me contaron
que se ha visto
hace tiempo,
en un lugar
muy remoto
no conquistado,
hombres y mujeres
felices...
Anton C. Faya
https://www.facebook.com/antoncfaya/
Huyo de ellas.
ResponderEliminarDesde siempre.
Que bien que haces poeta.. Gracias!!!
EliminarIntenso poema amigo mío. Huyo de ellas, intento escapar, lo máximo posible, aunque tienen un poder de abanico inmenso. Besos :D
ResponderEliminarTienen garras todo esfuerzo es poco Margarita. Saludos, Gracias por pasar.
EliminarQuizás, sin darnos cuenta, somos parte de ellas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y si... Te llevan, te llevan Rafael...
EliminarGracias
¡Excelente descripción!
ResponderEliminarPertenezco a la horda, cada día más extensa y numerosa, de los que creemos que no pertenecemos a ninguna horda,
Un abrazo.
oh vaya paradoja Sara. Agradezco tu visita
EliminarSomos parte de ellas..... Profundo y reflexivo poema. Saludos amigo-
ResponderEliminarTiene tentaculos Sandra. El dicen tiene un incalculable poder. Gracias por la visita.
EliminarConfieso que soy parte de ellas y aunque trato de escapar,termino atrapada!
ResponderEliminarUn abrazo Antón y feliz domingo
Saberlo es parte del antídoto A. Ojala tuviera tus cerezas. Gracias por la visita.
EliminarHola Anton, espero que estés bien amigo.
ResponderEliminarTu poesía es muy potente porque remece la conciencia. Las inercias suceden porque nos dejamos llevar pero hay que reconocer que ir contra ellas también es difícil. También hay quienes les gusta ganar poder y mucho dinero y saben exactamente las necesidades de la mayoría de los seres humanos comunes, apelando a esos sueños y ambiciones y los hacen caer en bucles que son muy complicados soltar, como por ejemplo, las compras, los créditos, las falsas imágenes de éxito, la exacerbación de lo físico, etc.
Es una lucha diaria por hacer y dejar de hacer, lo cual te aísla en alguna medida. Habría que desmenuzar esas costumbres masivas y ver una a una. Creo que todo se trata de manejar un equilibrio, mientras se pueda. Al final de mi blog tengo una antigua frase que encontré hace poco y que dice así: "ni tanto que queme el santo ni tan poco que no lo alumbre". Es un buen pensamiento para manejarse en este tentador mundo de múltiples excesos e infinitas carencias.
Tu poesía es una genialidad amigo, te felicito. Un fuerte abrazo, Paty
Yo te diria Patricia que tu pensamiento rompe la abulia. Creo que con ello basta para escaparse un poco de esos bucles fosforescentes que nos inculcan. A corazon firme, como vos mi amiga. Saludos Patricia.
EliminarLo que llamas genialidad para mi a veces ni es poesia, se escribe como deshogo. Cariños, mil gracias !!!
Ciertamente tu poesía es intensa, atrayente, mucho.
ResponderEliminarDesde mis laberintos de arenas, un fuerte abrazo, Antón.
Yo te agradezco Enrique, todos los que escribimos creemos tener algo que decir, es un espacio este de maravillosa expresión...
EliminarUn certero análisis, en su mayor parte, de las "hordas" y el ser humano. Y un lenguaje claro y directo.
ResponderEliminarY la agradable sorpresa de ver a tanta gente conocida por este espacio.
Abrazo Anton.
Yo te agradezco la visita Ernesto y tus apreciaciones, espero hacer costumbre nuestras visitas. Gran abrazo.
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